Este panteón tal vez sea el mas fascinante de todas las mitologías tienen un fin y una reconstrucción, la mitología los dioses se dividen en dos grupos, los aesir (que son los principales) y los vanir (que no aparecen mucho en esta gran mitología . Los dioses no son inmortales, pero se mantienen jóvenes y fuertes por las manzanas de Idunn. Los aesir y los vanir, han estado continuamente en pelea pero finalmente firmaron la paz mediante un intercambio de dioses
EL PRINCIPIOSegún la mitología escandinava, en un principio no había nada más que un enorme abismo conocido como Ginnungagap, al norte de este abismo estaba Nifleheim, un reino de perpetua oscuridad y tinieblas donde nacían los ríos conocidos como Elivagar. Al sur del abismo estaba Muspellsheim, que era un reino de calor, fuego y eterna luz de donde manaba otro río que también desembocaba en el fondo de Ginnungagap; ahí, las aguas de ambos ríos quedaban congeladas. En este génesis del tiempo, solo existía un gigante llamado Surt (Surt ó Surtus) quien custodiaba Muspellsheim con su espada de fuego. Según esto, Surt arrojaba enormes llamaradas de fuego al hielo que yacía en el interior de Ginnungagap y del vapor que se formaba cuando el hielo se derretía aparecieron dos criaturas, Ymer (ó Ymir) que era otro gigante y Audhumbla que era una especie de vaca que se alimentaba del hielo en el interior de Ginnungagap. Un día, buscando entre el hielo, Audhumbla encontró a Buri, otro gigante. De Ymer se creo un gigante más, el cual engendró a más gigantes, Buri también tuvo a un hijo llamado Bor, quien con una de las gigantes descendientes de Ymer engendró a tres hijos: Odín, Vili y Ve, fundadores de la raza Aesir. Entonces se desató una guerra entre los Aesir y los gigantes descendientes de Ymer. Después de miles de años de guerra, los Aesir lograron derrotar a Ymer y a sus hijos, excepto a dos que huyeron a la tierra que más tarde se llamaría Jotunheim (la tierra de los gigantes). Del cuerpo de Ymer, los Aesir dieron forma a varios mundos, ellos usaron la cabeza de Ymer para crear Midgard (el mundo), de hecho, según el mito de creación, la curvatura del cielo es la cara interior del cráneo de Ymer; y colocaron el recién creado mundo justo en medio de ellos y Jotunheim para después dar forma a su propia tierra: Asgard (la tierra de los dioses). Todo el universo estaba abarcado por un enorme árbol llamado Yggdrasil que sustentaba el equilibrio de todo y de todos, cada una de sus raíces descansaba en cada uno de los reinos del universo, pero era en Midgard donde vivía una enorme serpiente llamada Nidhogg que constantemente intentaba destruir al árbol para así poder destruir el universo. También en Midgard, los Aesir dieron vida al primer hombre y a la primera mujer a partir de dos árboles, y los nombraron Ash (ó Ask) y Heml (ó Embla). También dieron forma a los enanos que fueron colocados en el reino de Svartalfheim y a los Elfos que les fue dada la tierra de Alfheim, que estaba entre Midgard y Asgard, la tierra de los Aesir. A Asgard solo era posible ascender a través del puente Bifrost (el arco iris) pero este era custodiado por el dios Heimdall quien además es el encargado de anunciar la llegada de Ragnarok. Asgard estaba dividida en varios reinos, en cada uno de los cuales cada dios principal tenía su propio palacio, el más importante de estos era el Valhala, que proviene de "Valhöl", que significa "El Salón de los Muertos" o "La Sala de los Héroes Muertos". El Valhala era el palacio de Odín (Wodin ó Wothan), soberano de todos los dioses. Además de los dioses, solo podían entrar a él las almas de los guerreros muertos heroicamente en batalla, conocidos como Einherjars. Ellos eran elegidos a la hora de su muerte por las Valquirias quienes eran unas doncellas guerreras que servían a Odín como seleccionadoras de almas. En el Valhala, los Einherjars luchaban todo el día, pero todas sus heridas sanaban antes de llegar la noche, momento en el cual se reunía en un banquete junto con Odín y los demás dioses, siempre así hasta la llegada de Ragnarok. Todos aquellos que no tenían la fortuna de entrar al Valhala iban a Nifleheim, la tierra de los muertos, regida por la diosa Hel (ó Hela), de la que se decía que la mitad de su rostro estaba vacío, pero lejos de ser una tierra infernal, Nifleheim era una especie de limbo melancólico, algo parecido al purgatorio cristiano. Odín poseía un caballo de ocho patas llamado Sleipnir y estaba armado con su lanza Gugnir; además, se mantenía al tanto de los hechos ocurridos en Midgard a través de sus dos cuervos Huginn (pensamiento) y Muninn (memoria), que volaban todos los días por el mundo para llevarle información. Odín era el dios de la guerra, la poesía, la magia y la sabiduría, ya que sacrifica uno de sus ojos para poder beber de Mimir, la fuente de la sabiduría que se encontraba oculta en una de las raíces de Yggdrasil. Además de Odín, otras de las divinidades importantes eran su mujer Frigg (ó Frigga) la diosa del cielo, que a veces es confundida con Freya. Thor, el primogénito de Odín, dios del rayo y de la lluvia, poseedor del martillo Mjollnir, que podía lanzar con ayuda de sus guantes de acero y además tenía la virtud de siempre regresar a las manos de su portador, Thor era uno de los dioses más queridos de Midgard, ya que protegía a los mortales y a los demás dioses de los gigantes, también era conocido como "El Atronador" ya que se supone que el trueno era el sonido que hacía su carroza. Balder (ó Baldo) dios de la luz y la alegría, y del que se dice era el más querido entre los dioses, es muerto por Hodur (ó Hoder) dios ciego de la oscuridad y también su hermano gemelo a causa de los engaños de Loki. Otros dioses eran Frey, dios de la naturaleza, que poseía una espada encantada que podía luchar sola; su hermana gemela Freya diosa de la fertilidad, el amor y la guerra, quien además era la líder de las Valquirias; Forseti, dios de la justicia, Hermond, Tyr, Ull, Vali entre otros. Loki, hijo adoptivo de Odín, era el dios del engaño y la mentira, quien también era conocido como el embaucador y representaba el mal entre los dioses. Al lado de sus hijos, Hel la diosa de los muertos, Fenrir, una bestia de gran poder con forma de lobo y Midgard-Jormungard, una enorme serpiente; llevarían la guerra a Asgard para destruir a los dioses, el Ragnarok, la batalla final del universo. El origen y eventual destino del mundo son descritos en la Völuspá ("La profecía de la völva" o "La profecía de la sibila). En la Völuspá, Odín, el jefe del panteón de los dioses nórdicos, conjuró el espíritu de una Völva muerta (chamán o sibila) y le ordenó que revelara el pasado y el futuro. La sibila describe el gran fresno Yggdrasil y a las tres nornas (símbolos femeninos del destino inexorable; sus nombres; Urðr (Urd), Verðandi (Verdandi), y Skuld; se relacionan el pasado, presente y futuro), quienes giraban los hilos del destino bajo él. Ella describe la primitiva guerra entre los Aesir y Vanir y el asesinato de Baldr. Luego centra su atención al futuro.
ots como como!!
ResponderEliminara si es has vivido engañado toda tu vida
Eliminaresta muy bno su trabajo tavo :))
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